La desescolarización de niños menores de 6 años cuando se recibe a un recién nacido puede ser una medida protectora crucial en los primeros meses de vida del bebé. Durante las primeras semanas, los bebés tienen un sistema inmunológico inmaduro y son altamente vulnerables a enfermedades respiratorias y gastrointestinales, las cuales pueden ser transmitidas por hermanos que asisten a la escuela.

Según la pediatra Dr. Lisa Conti, es importante minimizar el contacto con posibles fuentes de infección durante los primeros meses, ya que el riesgo de hospitalización por infecciones respiratorias como el RSV (virus respiratorio sincitial) es elevado en bebés menores de dos meses. Otros especialistas también sugieren que, en familias con bebés, «la decisión de mantener a los hermanos mayores en casa puede disminuir el riesgo de transmisión de enfermedades contagiosas» (Dr. Steven Abrams, pediatra de Texas Children’s Hospital).

El Dr. William Schaffner, experto en enfermedades infecciosas, resalta que los niños en edad escolar están expuestos a patógenos que pueden no afectarlos gravemente pero sí a sus hermanos pequeños. Por lo tanto, desescolarizar temporalmente o cambiar a una modalidad educativa a distancia durante los primeros meses del bebé puede ser una opción prudente para proteger al recién nacido.